BIOPAC MP150:
Se trata de un dispositivo muy preciso que permite amplificar algunas señales que nuestro cuerpo genera para poder evaluarlas. Nosotros en este momento disponemos de 6 amplificadores para evaluar 6 patrones fisiológicos diferentes: Temperatura, pulso cardiaco, electrocardiograma, conductancia de la piel, erección del pene y lubricación vaginal.
Temperatura:
Es como un termómetro muy sensible (el término científico es termistor), capaz de detectar cambios de fracciones de grado. La teoría dice que cuando una persona se excita sexualmente la temperatura periférica (por ejemplo la de las manos o los pies) se reduce; básicamente porque la sangre va a calentar otro lugar.
Pulso cardiaco:
Es un dispositivo similar a un anillo que se pone en el dedo índice de la mano y simplemente con una luz nos muestra el pulso de la persona.
Electrocardiograma:
Son unos electrodos que se colocan en el brazo y en el tobillo y nos permite entender de una forma más precisa cómo está funcionando nuestro corazón. Los latidos, sí, pero un sinfín de variables más. Por cierto, si estamos en reposo (sentados y tranquilos) y nos excitamos sexualmente, en vez de aumentar la tasa cardiaca que sería lo que la lógica nos diría, ésta se reduce. ¡Curioso!
Conductancia de la piel:
Somos seres con carga eléctrica. Neuronas y otras células tienen carga eléctrica. Ésta carga eléctrica es muy muy pequeña, imperceptible en la mayoría de los casos, pero gracias a nuestros aparatos podemos evaluarla sin ningún riesgo para la persona. La forma de medir esta variable es similar a la del electrocardiograma. Simplemente se ponen dos sensores –preparados para esto- en la palma de la mano (sí, también en los dedos es correcto) estos sensores nos indican la resistencia eléctrica que hay en la piel. Cuando nos excitamos los poros se abren, tenemos micro gotas de sudor que hacen que la resistencia eléctrica de la piel se reduzca. De esta forma, podemos saber si una persona tiene una emoción o si está activada.
Erección del pene:
Para evaluar científicamente la erección empleamos un aparatito que se llama pletismógrafo peneano. Es tan fácil de poner que uno mismo se lo puede colocar sin problemas. Se trata de un anillito de caucho elástico (silicona biocompatible para ser más preciosos). El funcionamiento es simple, el anillito tiene un sensor que nos indica cómo de estirado está y con eso podemos evaluar algunos aspectos de la erección.
Lubricación vaginal:
Bueno, ¿cómo se mide científicamente esto? Con un fotopletismógrafo vaginal. Ok, ok y eso qué es. Pues, es como un pequeño tampón de un material acrílico (por supuesto, biocompatible) que la mujer se pone en la entrada de la vagina (tan fácil cómo ponerse un tampón). El dispositivo tiene una barrera de silicona que limita la profundidad de la inserción a máximo 4 cm. El caso es que cuando las mujeres se excitan, al igual que los hombres, la sangre se dirige hacia los genitales. Para que la sangre vaya a esa zona en específico la amplitud de pulso vaginal incrementa. Así que si las “pulsaciones” normalmente en la vagina son pum, pum, pum…, cuando hay excitación sexual estás son puuum, puuum, puuum, y así es como llega más sangre a esa zona. Esto lo recogemos con los instrumentos a través de una simple luz y un receptor fotosensible.
